viernes, 1 de marzo de 2024

el veneno y la palabra

Quisiera concentrar mi veneno y ser capaz de transcribirlo, hacer temblar el punto exacto que mantiene en equilibrio al emporio de imperios levantados, tajarle los pilares con palabras al señorío fundado sobre nuestros cuellos corvos. Decir lo infalible, lo preciso, para saltar ese mundo ponzoñoso en pedacitos. Eso imagino que consigo, por momentos, cuando siento los ojos muy tirantes por la ira, cuando veo niños rotos en trozos aún sangrantes por el suelo; sueño con tener una palabra letal que fulmine al asesino: ese ente dividido en élites psicópatas que cometen bailando genocidio. Un susurro y, como un rayo, extenderles el veneno que he gestado.